Bosques característicos de
clima atlántico, es decir, de climas húmedos y lluviosos pero de temperaturas
benignas en invierno.
La importancia del bosque
atlántico radica en la gran variedad de animales que alberga, ya que las hojas
anchas y tiernas características de los árboles que los forman son mucho más
apetecidas por los animales que las agujas de las coníferas.
Sin embargo, en Galicia no solo se da el bosque Atlántico, debido a nuestra orografía y nuestro clima se dan otros tipos de bosques como el Mediterráneo y el Continental, aunque este último bastante suavizado.
Por tanto nos encontramos con un paraíso para la biodiversidad, siento tierra fértil para las siguientes especies:
Robles, abedules, alisos comunes, estepas, alcornoques, arbutus, tejos, acebos, abetos, pinos de distintas clases, castaños, eucaliptos... Por tanto, casi cualquier tipo de árbol podría crecer en nuestros montes. La gran cantidad de arbustos y flora no arbórea que poseemos son también una fuente inigualable de riqueza, tanto para plantas de biomasa como para generación de fertilizantes.
La distribución
predominante del bosque atlántico en la península Ibérica se muestra en el mapa
siguiente:
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