En el Ayuntamiento de Carazos, el 80% de la superfie está destinada a la explotación forestal, de la que solo se explota un 10%. La multitud de dueños y el tan arraigado minifundismo, son un grave problema para llevar a cabo nuestro proyecto.
En colaboración con el catastro, y un grupo de ancianos conocedores de lugares y propietarios, comenzamos el trabajo de campo.
En primer lugar, y después de varias semanas de investigación, viajes, y largas caminatas, hemos logrado poner nombre a cada monte. Y por respeto al derecho a la propiedad privada, hemos decidido convencer a los dueños de montes abandonados para que nos dejen explotarlos.
Los primeros resultados son muy alentadores. Los propietarios del 10% de montes que están siendo explotados, acceden a formar parte de las cooperativas como trabajadores. El 90 % restante se reparte de la siguiente forma: 20% propietarios desconocidos, 10% terrenos de la Iglesia, 30% terrenos pertenecientes al ayuntamiento y otros entes públicos, 15 % terrenos pertenecientes a conciudadanos del propio ayuntamiento, 10% ciudadanos de otros ayuntamientos y 5% pertenecientes a empresas del ayuntamiento.
Con la ayuda del
Banco de Tierras de Galicia, y unas muy buenas dotes comerciales de mi compañera, hemos conseguido de forma gratuita, y cedidos para el trabajo sin ningún tipo de compensación, los terrenos de la Iglesia y la administración pública, que suman un 40% del total. Sumados a los 10 ya explotados, tenemos la mitad del suelo forestal, listo para ser explotado.
Del 50% restante, un 20% ha apostado por nuestro proyecto, y en un gesto de buena vecindad los cederán para la explotación sin ningún coste. Esta noticia es maravillosa, además de una muestra de apoyo al proyecto. El 30% restante, serán explotados cediendo parte del beneficio obtenido a los dueños, concretamente, un 20% del neto conseguido. Para esto, haremos una estimación aproximada, por héctarea explotada.
En ese 30%, hay que incluir el 20% de propiedades sin dueño conocido. De no encontrase o aparecer el dueño, al final de cada ciclo se destinará el beneficio optenido para fines sociales, tales como mejora de los centros educativos, o del centro de salud.
Por tanto, explotaremos el 100% de los terrenos destinados a la foresta. El proyecto Empleo Sostenible empieza a coger forma.
El camino se muestra antes nuestros pies, y es el momento de comenzar a recorrerlo.